Atracción Prohibida

Su Primera Vez.
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Jacob P.O.V
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Al momento de salir de aquel antro, no parábamos de besarnos, me sentía ansioso, deseoso de que Bella fuera mía en ese instante, lo cierto era de que cuando me dijo que quería que la hiciera mía, eso me dejo helado –y eso que andaba prendido- pero al ver la decisión en sus ojos y sus movimientos sabía que por fin el día de hoy, Bella y yo seríamos uno mismo; no parábamos de besarnos, y buscábamos a tientas el elevador. A lo lejos escuchamos el timbre del elevador que indicaba que estaba ahí en la planta baja; nos adentramos en el, apretando a su paso el botón de nuestro piso, en el trayecto ambos nos besábamos, tocábamos y jugábamos con las sensaciones del otro, estábamos al borde de la locura y del placer le mordía los labios y mi lengua tenía una lucha imparable con la de bella, degustando de aquel sabor único y delicioso.
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"¡Estas jugando con fuego Black!" decía una vocecita a lo lejos ¿Qué sucederá con Reneesme?, ella es tu esposa…"
Reneesme, vete a la mierda. Pensé.
Si ese era el problema, no importa dejaría de pensar en ella y listo. No tenía porque perjudicarme y desaprovechar la grandiosa oportunidad de estar con la única mujer a la que amaba en estos momentos y la cual poco a poco me comenzaba a ceder paso a todo. Mis manos recorrían con suma rudeza todo el cuerpo de Bella, sabía que estaba haciéndolo mal, que había planeado hacerlo de la mejor manera: velas, flores, cena, aroma, dulzura, delicadeza… Pero la actitud salvaje y lujuriosa de mi dulce doncella no me ayudaba en nada, y sin poder evitarlo despertaba el animal que llevaba dentro.
EL lobo feroz se devoraba a caperucita…
No supe en que momento llegamos a la puerta de la suite, solo fui consiente de que con una mano, busque desesperado la llave de aquel perfecto lugar, mientras que en mi boca se ahogaban gemidos salvajes por la forma en que me tocaba Bella. Dios, me excitaba cada vez más, sentía que mi enorme erección pronto reventaría si no lograba descargar… Dios, tan deliciosos sus labios, sus curvas, sus besos embriagadores… Todo era perfecto.
Las manos traviesas de mi dulce mujer masajeaban fervientemente mi trasero, mientras mi mano temblorosa colaba la llave por el cerrojo de la puerta. Una vez adentro, Bella se retiro unos cuantos pasos, y la observe detenidamente: su cabello alborotado, sus mejillas totalmente coloreadas por "el calor" que tenía, sus ojos chocolate totalmente dilatados por el deseo… Y jodidamente sexy. Ella sin esperar más se abalanzo sobre mí y enredo olímpicamente sus piernas alrededor de mis caderas. Dios. Se restregó contra mi pobre y duro miembro, me gustaba la dolorosamente placentera sensación era increíble. Ambos atacamos la boca del otro, urgidos por degustar aquel sabor único que nos mantenía al límite. No fue difícil caminar con Bella hacia la cama; la recosté en la cama y nunca deje de besarla y acariciarla; ella estaba tan concentrada en besarme y tocarme, que no se dio cuenta en el momento que le saque la blusa y que yo me saque mi playera.
Parecía un ángel caído del cielo; y solo para mí. Su sostén blanco hacia resaltar mas su blanca y tersa piel.
-Te amo hermosa-decía besándole los pómulos con suavidad y delicadeza- No quiero lastimarte, no quiero que…
-Sshhh- me silencio con su delgado dedo- Estoy lista y quiero hacerlo contigo, te amo.
Le dedique una sonrisa tranquilizadora haciéndole saber, que nunca la lastimaría, primero muerto a lastimarla; quería decirle que la trataría como a una reina, pero ella no dejaba expresarme y la única manera de hacerle saber, que no la lastimaría era con mi amor; le besaba de la misma manera su rostro, los hombros, parte del cuello, logrando por parte de Bella suspiros y jadeos de deseo, jalones a mi cabello…
Reemplace la brusquedad y la lujuria por un amor infinito, quería que se sintiera amada y protegida, que supiera que pasase lo que pasase siempre estaría yo para poder apoyarla y cuidarla. Siempre. Lentamente le quite el pescador para así poder admirarla solo con su ropa interior blanca, era bellísima y en mis ojos claro estaba el deseo; ella se sonrojo.
-No debes de sonrojarte amor- decía con dulzura- Eres tan perfecta
-Jake…-susurro- Déjame sentirte…
Mi pecho se inflo de orgullo al saber que quería sentirme, quería ser mía, me tomo de los brazos y me jalo hacia ella, haciendo que apoyara poco mí peso, solo lo suficiente para poder hacerla sentir y saber como me tenía. Excitado. De pronto Bella se tenso, quizás comenzaban a surgir aquellas dudas de la primera vez, y entendía, sabía que tenía miedo, acariciándole sus cabellos y su bello rostro, diciéndolo hermosas palabras le hice saber que una vez más no debería de tener miedo. Cole mi mano izquierda por su espalda para así poder quitar el estorboso sostén.
Me sentía como un principiante, tenía miedo de no hacerla gozar como mujer, de lastimarla, de hacerla feliz y sentirse plena y satisfecha. Pero debía confiar en lo que ambos hacíamos y en el amor que emanábamos cada uno, sus manos temblorosas se dirigieron a mi pantalón para sacarlo
poco a poco y dejarme solo con los bóxers. Fue una liberación un poco placentera, ya que no estaba "libre" del todo. Curiosa bajo la vista hacia mi enorme bulto y sus ojos se abrieron como platos.
Reí mentalmente, quizás le asusto mi tamaño; o comenzó a sentirse temerosa de no abarcarme todo, para hacerla olvidar le dije de manera suave observándola desde su cabeza hasta su cintura desnuda:
-Eres tan bonita Bella; Nunca, nunca te haré daño amor, te lo prometo
En sus ojos hubo comprensión y tranquilidad. Por fin ella estaba cediendo del todo; en un acto repentino bella me jalo y estampo sus labios con los míos, con delicadeza la bese, pero no pude evitar hacer fricción con nuestros cuerpos. ¡Joder! Cada vez me ponía más duro y necesita estar dentro de ella. Para atrasar un poco el placer que pronto tendríamos ataque sin aviso ni piedad los pechos redondos y perfectos de Bella; ella gemía y gritaba de placer. Simplemente música para mis oídos, se retorcía, pidiéndome más, y a cual sediento pide agua, le di más.
-Jake…-jadeaba deseosa de más- maaasss…
Solo quería hacerla gozar, pronto yo gozaría al igual que ella, pero ahora me importaba lo que ella sentía; sus manos comenzaron a tocarme por encima de la tela, soltaba gruñidos casi animales que se difuminaban en la boca de Bell's. Tocaba tan jodidamente bien, que pensaría que no era virgen. De pronto sentí como el aire me abrazaba fuertemente. ¡Me había quitado el bóxer de un solo tirón! Y sus dos pequeñas manos, frías y temblorosas tomaron entre ellas a mi ya duro, doloroso y caliente miembro.
"¡Mierdaa!" grite mentalmente mientras gruñía en los pechos de Bella.
Era un placer indescriptible el sentir el frio de sus bellas manos, apaciguando un poco el calor que tenía en ese entonces, medicina para mi mal…
"Tu medicina es esa vagina virgen" decía mi subconsciente.
Y tenía la puta razón.
-Be…la...yo…Hmm-decía frases incompletas, tratando de pedirle más
-Jake, eres tan…-jadeaba y trataba de decirme "Jake eras tan grande"
De pronto, una actitud salvaje se apodero mi y le arranque las bragas para así poder ver a mi hermosa Diosa desnuda y apreciarla completamente sin ningún
-Perfecta- susurre con voz demasiado ronca.
Pase uno de mis dedos por sus calientes y húmedos pliegues llevándome entre él el tan deseado elixir que había soñado probar. Me lo lleve a la boca.
-Deliciosa- dije con los ojos cerrados degustando su sabor.
Estaba tan concentrado saboreándola, que no supe cual fue el momento en el que ella estaba hincada frente a mí y sus hermosas manos tomaban mi miembro y lo masajeaba una y otra vez. Primero suave y despacio, pero eso era una tortura para mi, así que la incitaba a que fuera un poco más rápido. ¡Pff! Era tan buena que quise decírselo.
-¡Bella!-gritaba- Dios… eres, tan… bellaa…
-Jake- dijo cerca de mi boca, pegando todo su cuerpo desnudo al mío-Oh Jake- cerró los ojos
" ¡hazla tuya! ¡hazla tuya! ¡hazla tuya! ¡AHORA!" gritaba desesperada esa vocecilla, y esta vez, le haría caso.
Sin permiso ni aviso, la avente en la cama, y me coloque en su entrada, listo para penetrarla de una sola estocada… "Espera estúpido Black, es su primera vez." Cierto. Me corrijo, estaba listo para penetrarla, solo eso.
-Prometo no lastimarte- trate de sonar tranquilizador- Si te duele, por favor dímelo
-Vamos Jake- me animo- Hazlo, yo te diré
-Te amo hermosa
-También te amo
Primero mi caliente punta comenzó rozando esa entrada, para después comenzar a hundirme en ella poco a poco.
"MIERDA. MIERDA. MIERDAAAAAA. Se siente tan bien" gritaba con voz jocosa aquella estúpida voz, que hacía que a veces perdiera los sentidos
Soltaba uno que otro gritillo de placer, porque ¡Dios mío! Era tan caliente apretadita y lista solo para mi, de pronto se quejo Y me detuve abruptamente.
-Jake…-Jadeo mientras algunas lagrimas se derramaban por su bello rostro- duele…
"Animal, la lastimaste"
"Cállate" le decía
-Tranquila princesa- dije sin moverme un milímetro para que ella se acoplara a mi Te amo- bese sus delicados labios- Te deseo- limpie sus ojos de aquellas lagrimas- Te quiero- y por ultimo bese su frente
-Te amo- beso mi nariz- Sigue…-susurro
Y de una sola estocada me fundí en ella en su interior. Ambos gritamos de placer al sentirnos tan unidos y ser una sola persona y alma en ese instante.
-¡Joder!-grité sin poder contenerme- Estas, tan cálida, apretada y húmeda…
No quería moverme, y disfrutaba de cómo era la sensación de estar dentro de ella, con los ojos cerrados saboreando la posesión de aquella doncella, su voz me saco de mí placer:
-Hazme tuya; Por favor
Comencé a moverme lentamente para que ella comenzara a sentir los primero espasmos de placer, pero cual fue mi sorpresa cuando ella enredo ágilmente sus piernas alrededor de mis caderas y me incito a menearme con mayor fuerza y velocidad.
-Jake…oh… ¡Dios!
-Si...i-decía cegado por el placer- Vamos Bella…
Todo al principio era tan delicioso y delicado, como ella, pero conforme escuchaba sus gritos de placer, sus jadeos, pidiéndome más todo se fue el carajo en segundos, y mi lado salvaje –que se regodeó de gozo por ser liberado- comenzó a controlar la situación. La embestía con fuerza y dureza, haciéndola gritar con locura y placer.
-Jake…-pedía con voz entrecortada- maas… yo…mas…
-Vamos bebe- decía entre jadeos- vamos…
De pronto sentí aquella conocida sensación al cual me avisaba que estaba próximo al orgasmo, acelere el ritmo de las estocadas, para que ambos nos viniéramos juntos y disfrutáramos del éxtasis; tomados de mano.
-Ya casi….Bella… vente conmigo….
-Yoo… Jake… mm…mmaa…sss…-suplicaba
De pronto todo hizo bum y comencé a ver lucecitas ya sentir como llegaba violentamente el orgasmo.
-Siiii…-grito- ¡Jake!
-¡Bellaa!- le secunde
Se enrosco en mi cuerpo haciéndose completamente dura y nos movíamos con lentitud para así disfrutar y aplazar más aquel delicioso orgasmo. pude sentir como mi leche se derramaba dentro de Bella llenándola por completo. "Mi animal" estaba más que orgulloso por el trabajo de ambos.
Nuestros cuerpos ahora estaban totalmente empapados de sudor, solo cubiertos con las delgada y fina sabana de la cama, seguía dentro de ella, sin moverme disfrutando de su intimidad y del
orgasmo que todavía a ambos nos había dejado atontados, ambos tratábamos de tranquilizar nuestras respiraciones erráticas disfrutando y sintiendo; algunas veces besaba sus pechos con delicadeza , y dejaba un camino de besos húmedos por su cuello hasta llegar a su boca y besarle con dulzura; su cuerpo debajo del mío y sentir como podía protegerla de todo y de todos en ese momento, saber que ella era mía y de nadie más.
Salí lentamente d su interior; note como se estremecía cuando abandone por completo su cuerpo y la rodeé con mis brazos, el contraste de pieles era muy notorio: leche y chocolate. Apoyo su cabeza contra mi pecho pegajoso en donde exactamente se encontraba mi corazón, latiendo por ella, y para ella. Era el hombre más feliz del universo, porque por fin, después de casi medio año, Bella y yo habíamos consumado nuestro amor, en el acto más puro y sagrado que podía existir para ambos. LE besé la parte superior de su cabeza y le comencé a tararea una canción de cuna para que se durmiera. Tenía que descansar…
"…Para la siguiente ronda…"
Ignore por completo esa voz.
-Jake…-susurro
-¿Dime hermosa?- acaricie sus cabellos
-Me gusto- dijo con un toque de vergüenza.
Solte una carcajada, mi orgullo se había elevado hasta los cielos, sabía plenamente que la había hecho gozar.
-Gracias- conteste tranquilo- También me gusto
-Te amo Jake
-Te amo Bella
Ambos nos besamos en los labios cerrando así nuestro acto de amor, culminando aquella deliciosa demostración de la cual ambos éramos merecedores de eso y más. Se acomodo en mi pecho y yo continúe acariciando sus cabellos, hasta que sentí como su respiración era acompasada. Se había quedado dormida.
El sueño quería ganarme, pero me negué unos cuantos momentos mas; solo quería verla dormir plácidamente, feliz y extasiada.
La amaba de eso no había ni la más remota duda.
Ya no podía concebir una vida, lejos de ella.
-Te amo tanto Bella- le susurre
Bese delicadamente su cien; dejándome caer en la mullida almohada y dejarme llevar por los brazos de Morfeo, siendo solo consiente de Bella y yo, juntos, amándonos.