Atracción Prohibida

Los días pasan volando
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Bella P.O.V.
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Mis ojos quedaron cegados por un momento, hasta que la luz de aquel bello sol que se colaba por las ventanas, dejo de cegarme y pude ver con claridad a mi alrededor.
Una estúpida sonrisa boba se dibujo en mi rostro.
Mi cabeza giro lentamente y me tope con unos cabellos negros, y mi vista bajo aun más, y pude completar, el cuerpo de Jake y el mío, bajo al delicada sabana blanca y el acostado sobre mi pecho abrazándome fuertemente. Se veía tan lindo dormido, que me daba mucha ternura, con cuidado pase mis dedos por su fino y hermoso cabello, se sentían tan suaves y sedosos; suspiro al sentir mis manos en su cabello. Yo solo sonreí aun más.
El me pertenecía. Solamente era mío de ahora en adelante.
Suspire.
Había pasado la mejor noche de mi vida, con él, deje de ser esa mujer; para ser SU mujer; porque ahora, ambos nos pertenecíamos; y eso me hacía inmensamente feliz. Jake se removió un poco en la cama ya que había dejado de acariciarle sus cabellos, reanude mi tarea y de nuevo suspiro. Era tan bello y perfecto, que no sabía como decirle con palabras cuanto lo amaba; salí de mis pensamientos rápidamente ya que sentí una mano traviesa recorrer las curvas de mi cuerpo desnudo bajo las sabanas.
-Buenos días mi vida- le dije sonriendo
-Quisiera despertar todos los días así- contesto con voz adormilada
-Así puede ser- le dije besando la parte superior de su cabeza- ¿Cómo estas?
-Hmm…-ronroneo- Muy bien ¿Y tu?
-Bien- dije con una sonrisa de oreja a oreja
Era increíble como ambos, teníamos el mismo brillo especial en los ojos y la estúpida sonrisa. Después de unos besos cariñosos y tantas cosas dulces por el estilo, decidimos levantarnos de la cama, prepararnos e ir a dar una vuelta por la playa. Me levante con muchos ánimos de la cama y fui directo al ropero para poder sacar una toalla y la ropa que me pondría el día de hoy.
-..Y ya no puedo estar sin ti…- comencé a cantar en voz baja
Jake carraspeo y me di la vuelta para poder enfrentarme a una imagen totalmente erótica que me excito a más no poder. Creo que ya estaba lista para una segunda ronda. Jake, estaba parado a unos metros lejos de mí, respirando agitadamente, sus ojos llenos de deseo y lujuria y totalmente "emocionado". Inconscientemente me humedecí los labios.
-Yo…- dije con voz ronca
-Bella…- dijo dando un paso más
No pude evitarlo & me abalancé sobre él.
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Después de varías rondas más – perdí la cuenta desde la tercera- ambos nos metimos a bañar juntos y nos dimos unos relajantes masajes, pero, algunos besos y algunas caricias pero todo era con sumo amor. ¿Cuándo fue que me hice adicta a la presencia de Jake? Sin duda alguna yo era una mujer renovada, nueva y sobre todo ahora era su mujer. Mi pecho se inflaba de alegría, y Jake me había dicho algunos minutos antes, que fui la primera después de casi un año, me sonroje violentamente pero me lleno de orgullo ser la primera desde casi hace un año.
-Te amo- susurro Jake dándome un beso en el cuello
-Yo también te amo- sonreí
Ya no me daba vergüenza pasearme desnuda por la habitación, ni a él; creo que nunca le dio vergüenza, pero ahora lo hacía con total libertad. Ambos nos estábamos arreglando para poder bajar y almorzar algo ligero para después ir a dar una vuelta por la playa; Jake se había puesto unas bermudas azul celeste y una playera sin mangas que se le ceñía muy bien a su figura color blanca, yo por mi parte me puse un sencillo vestido de manta color perla y unas sencillas sandalias. Me cepille mi cabello y lo deje totalmente suelto, para finalizar me puse un toque de mi perfume favorito: Fresías.
-Te ves tan hermosa- dijo Jake a mis espaldas
-Gracias- conteste con un leve sonrojo- y tú muy guapo
-¿Vamos?- dijo con una reluciente sonrisa y extendiéndome su mano
Sin dudar le tome la mano y ambos salimos de la habitación tomados de la mano. El trayecto de la habitación al restaurante del hotel fue divertido, Jake no dejaba de hacer bromas y de contarme su infancia con Sam; me conto que tenía un hermano llamado Seth y que el chico era dos años
menor que yo. Había algo tan maravilloso que estaba totalmente segura de que nunca nos separaríamos y que mi vida, a partir de ayer, quedaría unida totalmente a él.
Una vez en el restaurante ambos pedimos un plato de frutas, un jugo de naranja y unas rebanadas de pan tostado. El desayuno fue en silencio pero un silencio divertido, ambos nos mirábamos divertidos y algunas veces reíamos como tontos. Algunos de los hospedados aquí nos veían con su rostro lleno de confusión al ver que nos reíamos y no decíamos ni pio, peor otros tantos nos veían con ternura como comprendiendo que es lo que sucedía entre nosotros.
Entre risas, besos y bromas, ambos salimos a la playa y nos quedamos ahí el resto del día, observando y admirando todo a nuestro alrededor disfrutando de nuestra mutua compañía, nos encontrábamos sentados en la arena tomados de la mano observando a los niños, a las parejas a todo a nuestro alrededor, todo era tan perfecto. De pronto sentí una mirada sobre nuestras espaldas; al principio no le tome importancia pero conforme pasaba el tiempo me di cuenta de que la mirada se hacia más intensa, sin poder aguantarlo más me gire y no había nadie.
-¿Qué sucede Bell's?- dijo Jake volteando a la dirección de mi mirada
-Nada Jake…-conteste sin dejar de observar en todos lados-Nada amor
El resto del día pasó sin incidentes. Y el de la semana igual, con la única excepción de que seguía sintiendo aquella mirada.
Fuimos a bares, antros, museos, a la playa y tuvimos sexo, mucho sexo, lo hicimos en la habitación, en la playa, en el mar, puf, creo que lo hicimos hasta en una cueva de por ahí. Jake era tan, tan, tan bueno que me había hecho adicta a todo él.
Por fin llego el día en que los socios de Tokio y Jake firmarían el trato para poder finalizar aquel trabajo, fue una reunión tranquila los "tokianos" –como les decía Jake- llevaron a su propio traductor para que les tradujera todo lo que nosotros le decíamos, yo les trate de explicar que venía en representación de Sam, y al parecer les gusto. Ya que Jake estuvo un poco molesto por la mirada que me daba uno de los socios –el más joven- y Jake solo lo observaba con odio.
-El señor Murayama, esta de acuerdo con las clausulas- dijo el traductor de los tokianos
-Bueno, entonces si es así dígale al señor Murayama que el trato queda cerrado
EL chico les dijo algo en japonés o chino, no se que era, y todos comenzaron a sonreír y afirmaron con la cabeza. Después de una despedida de manos, y unas copas con champagne para brindar la finalización del trato, los tokianos se fueron dejándonos solos a Jake y a mí, en aquel pequeño restaurante. No dijimos una sola palabra aunque el silencio era un poco incomodo; hasta que no lo soporte más y hable
-¿Qué sucede?
-Nada- contesto cortante
-Jake, en serio ¿que sucede?
-¿No te diste como te veía aquel pinche japonesito?- dijo por fin mirándome a los ojos
-Ay Jake- conteste un poco divertida-¿Es eso?
-¿Ósea que si lo notaste?- estaba molesto, pero de celos
-¿Celoso?
-Yo…-contesto sonrojado se veía tan tierno- no me cambies de tema Bella, él te veía tan… lujurioso
Jake- dije poniendo una mano sobre la suya- Solo tengo ojos para ti, no me importa nadie más, solo tu y….
-¿Ni si quiera Embry?
Golpe Bajo. No supe que responderle, a Embry lo quería y lo apreciaba mucho, él, me ayudo en muchas cosas, por no mencionar que me salvo de la casi violación de Edward; además me era imposible no quererle, era tan lindo, divertido, caballeroso & era lamentablemente mi novio.
-Yo…-dije dubitativa
-Perdóname- contesto afligido- No quería hacerte sentir mal, yo sabía a lo que nos atenía esta relación- me miraba intensamente- Pero nunca dejare de amarte aunque nos separen, aunque nos alejemos por un tiempo, yo te buscare para estar contigo aunque sea una vez mas porque te amo
No pude aguantar y las lágrimas aglomeradas en mis ojos se comenzaron a caer por mis mejillas, ¡era tan sincero el amor de Jake! ¿Qué iba a suceder cuando regresáramos a la cuidad? ¿Con Embry? ¿Su esposa? Jake noto mi preocupación, y me calmo de la única manera que el lo sabía hacer: Dándome un cálido y dulce beso.
-Te amo- susurre despegándome poco a poco de él.
-Te amo Bell's
Era tan maravilloso este hombre, que cuando estaba con él, me olvidaba de hasta mi nombre, mi edad, todo lo que nos rodeaba, encerrados en nuestra propia burbuja olvidamos, todo hasta que el celular de Jake comenzó a hacer un ruidito.
-¿Bueno?- contesto- Ah, ¡Sam! ¿Como estas hermano?-silencio- Ajam, ¿En media hora? –Mas silencio- huum, ok, estaremos en media hora por ahí.- dijo finalizando la llamada
-¿Sucede algo?- pregunte curiosa
-Tenemos que regresar ya- dijo un poco cansado- Sam nos compro los boletos; le vuelo sale en media hora.
-Vale, vayamos a arreglar las cosas
Me dio un piquito & nos fuimos a la habitación. Mientras subíamos pensaba ¿Cómo me sentía tan segura con él? ¿Acaso era amor verdadero lo mío con él? ¡Dios! Jake me tenía tan tonta, era tan irreal, tan perfecto, tan bueno, tan… genial. Solamente le rogaba al cielo por que, al regresar a la cuidad supiera a quien elegir. & que no tomará una mala decisión.