Te amaremos hasta que nuestro corazón deje de latir

16 de octubre de 2012

Atracción Prohibida




Se Fue
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Bella POV.
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Todo fue por mi culpa, yo lo sabía, pero siempre me negué a creerlo, me negué a que él y yo nunca podríamos estar juntos, me negué a que podíamos correr riesgos, siempre me negué, y ahora las consecuencias son grandes.
¿Qué sucederá con Jake? ¿Con Reneesme, Edward, mi familia? ¿Y Embry?
Flash Back
-Te amo tanto Jake, nunca, nuca te olvidaré
-Te amo Bella, iras siempre en mi corazón
Nos abrazamos una vez más, inhale fuertemente su aroma, quería embriagarme una ultima vez, quería sentir por ultima vez su hermoso cuerpo sobre mis dedos, y quería ver por ultima vez sus hermosos ojos, sentir su aliento chocar contra mi cuello, su dulce y hermosa voz varonil, quería recordarlo de por vida, porque sabía que nunca más nos veríamos.
Fin Flash Back
Ahora me encontraba encerrada en mi habitación. Llevaba dos días ahí, sin salir, sin comer, sin ver a mis padres, ni a Embry, que este ultimo se entero de todo, por la mujer de Jacob; pensé que me odiaría, pero él comprendió. Es más él se imaginaba lo que sucedía entre Jake y yo, y más sin embrago siguió, porque me amaba. Yo no merecía amor. A nadie, incluyendo a Jake. Mi padre estaba decepcionado de mí, nunca pensó que yo sería capaz de aquello, mi madre me defendió, pero no sirvió de nada. Me sentía igual o peor de miserable.
Seguí recibiendo las cartas anónimas. Seguían amenazándome, diciéndome que tomará una decisión, irme o quedarme, que él se fuera o se quedará, que tomará una decisión.
-¿Por qué nunca puedo ser feliz?- murmure algo moquienta, ya que toda la noche me la pase llorando.
Mi teléfono comenzó a sonar, con pereza lo tome entre las manos y casi me da un infarto al saber que quien me llamaba era Jake.
-¿Bueno?- pregunte emocionada y tratando de ocultar mi voz rota
-¿Bella?- pregunto algo desconcertado
-Si, ¿Qué paso Jake?
-Estuviste llorando…-susurro más para él que para mí- Tengo que verte
-Yo también Jake, te extra…
-Tenemos que hablar- su voz era distante y fría- Te veo en el café de la avenida cerca de tu casa, a las cuatro ¿Te parece?
- S...Si, nos vemos- conteste sumamente consternada
Termino la llamada sin despedirse de mí.
Algo andaba mal, muy mal, me cortó cuando le iba a decir que lo extrañaba, no se despidió de mí. Mire a ver el reloj de mi buro, las 3:00. Tenía una hora, me levante de la cama y me vestí, no quise darme una ducha, ni arreglarme lo mejor posible, porque algo me decía que este encuentro no me iba a traer nada bueno. Me vestí con un pants negro, una playera blanca y mis converse, me hice una coleta en el cabello y me coloque una gorra azul marino junto con unas rain Ban. Nada de maquillaje, ni perfume, solo eso.
Baje con cuidado las escaleras y mi madre me miro dudosa
-¿A dónde vas?- pregunto con su dulce voz
-A ver a Jake- conteste indiferente
-Hija…-comenzó mi madre
-Mama- dije exasperada- Ya se, no es para mi, pero el me pidió que nos viéramos, tiene que… darme unas cosas
-Te quiero Bella- fue lo único que dijo, se dio la vuelta y desapareció por la cocina.
Salí de la casa y tome un taxi, le di la dirección del café, y estuve ahí, en diez minutos, el lugar estaba un poco vacio, me senté en una de las mesas más escondidas del café, y pedí una taza de exprés cargado, lo cierto era que no había dormido muy bien. Espere un momento a que llegará él.
A decir verdad espere media hora más después de la hora que habíamos quedado. Él nunca llegaba tardea nuestras citas. ¿Acaso esta contaba como cita? De pronto lo tuve frente a mí. Él al contrario mío, iba muy bien arreglado, unos vaqueros azules, una playera blanca, su chaqueta negra y unas gafas iguales a las mías. Se las quito y sus ojos estaban opacos, tristes y algo rojos.
¿Estuvo llorando?
-hola- dijo en con pasividad
-Hola- conteste tímida
Hubo un silencio muy incomodo, hasta que tome el valor y hable
-¿Cómo has estado?
-Bien- contesto frio- ¿Y tú?
-Mal-conteste sinceramente, era ahora o nunca, su cara de desconcierto era un poema- No eh dormido, me la paso llorando todas las noches- me quite las gafas para que viera mi rostro y me aguante las ganas de llorar- Cada día me culpo más por lo que sucedió ese día en la compañía, mi padre me odia, Embry es un imbécil por haberme perdonado, Edward Cullen volvió a…
-¿A que?- Jake estaba molesto cuando dije lo último
-A… volvió a tratar de propasarse afuera de mi casa- Jake apretó los puños y su mandíbula- Mi padre nos vio, lo golpeo y lo denuncio, creo que estará en al cárcel, por unos días, quizás menos
-Perdóname- dijo con arrepentimiento
-¿Por qué?- conteste confundida
-Por meterte en este lío, tú no tienes la culpa de nada, la culpa es mía, por haber…
-¿Por haber que?- pregunte con miedo
-por haber jugado contigo
-¿Qué?
-Como lo oyes- dijo el sin mirarme a los ojos- Solo fuiste un juego para mi. Nunca te tome en serio, yo…-su voz se le quebró en un instante- Yo no te amo
-Repítelo de nuevo Black- dije con tristeza y acidez, el solo cerró los ojos, inspiro y lo repitió
-Yo no te amo
-Dímelo a los ojos- conteste aun más triste y desesperada- Jake- dije tomando sus manos- Dímelo a los ojos
Volteo lentamente, me miro a los ojos, ambos nos perdimos en un momento, sus ojos cafés estaban rojos, de que efectivamente estuvo llorando. Lo amaba y él me amaba…
-Yo no te amo- dijo mirándome a los ojos.
Algo se rompió dentro de mí. Escuche el crujir de mi pobre corazón, y al parecer el también lo oyó, porque hizo una mueca de dolor. Separó nuestras manos, carraspeo para que lo mirara, pero ya
no tenía caso. El nunca me había amado. Solo, solo fui un juego para él. Mis lágrimas comenzaron a emanar de mis cansados ojos, nada tenía sentí ya.
-¿Bella?- decía preocupado- Yo… no llores…
-¿Qué no llore?- dije sin mirarlo- ¿Qué no llore? Jacob- dije con dolor y acidez su nombre- Mi vida se quedo vacía, yo te amo y te amaré, te entregue algo que a nadie se lo di: te di mi virginidad, fui tu mujer, fuiste mío… ¿Y ahora me dices que no me amaste?
-Perdóname- decía con dificultad- Pero tienes razón, nunca te ame, solo… solo fuiste… fuiste un juego…- ambos guardamos silencio, yo llorando y él, pensativo quizás- ya no sabrás más de mi
-¿Qué?- dije alarmada mirándolo por primera vez… Estaba llorando- ¿Jake?
-Me iré lejos- contesto ignorando mi pregunta a su llanto- Ya no sabrás nada de mi, me iré a Europa con mis padres, por un tiempo indefinido
-¿Y…Reneesme?- pregunte con cautela
-Estamos en proceso de divorcio, le dio una crisis, después de… después de la situación en la empresa, creo que quedo muy mal, se la llevaron al hospital psiquiátrico, además me entere que Edward no era él único amante de ella, tengo todas las pruebas a mi favor para separarme de ella…
-Oh...
-Bueno Bella- dijo un poco más calmando- ME voy, para siempre- comencé a llorar de nuevo- Perdóname por todo lo que te hice, espero seas feliz, prometo que ya nunca más sabrás de mi… o al menos eso espero, gracias por todo
No me dejo decirle siquiera adiós. Se levanto de la mesa y salió a toda prisa, trate de alcanzarlo, pero para cuando llegue a la avenida, el ya no estaba. Lo había perdido. Para siempre.
Regrese a la mesa, y me senté en su lugar, tratando de inspirar el pequeño rastro de loción, que dejo ahí. Al ver la mesa, vi que le me había dejado una carta. La tome entre mis manos y olía a él. La abrí con lentitud
Bella:
Todo lo que acabo de decirte es mentira. NUNCA escúchalo bien, NUNCA dejaré amarte, fuiste mi mujer, y eso te lo agradezco mucho, y también fui tuyo, en cuerpo y alma, siempre seré tuyo; pero tengo que irme. Lo de irme no es mentira, debo de irme, ya que a mi me han estado mandando las mismas cartas, pero con fotografías tuyas. Espiándote. Me hervía la sangre al saber que corrías peligro en cualquier momento.
Es por eso que me voy, lejos, a un lugar donde no sepan este problema, y quizás regrese cuando esto haya quedado olvidado, ahora todos saben "la mala historia de Black" Perdóname princesa,
perdóname si te lastime con las estúpidas palabras que te dije, pero… La persona que me mando las cartas, me obligo a decir eso.
Me entrego un micrófono, para que lo pusiera y esa persona escuchara la plática & estuviera segura de que no le mentí al decirte que me voy. Pero no sabe nada de la carta.
Perdóname amor mío, si no es en esta vida, estaremos juntos en la otra.
Te amo bella, gracias por ser la mujer de mi vida. Te amo hermosa, nunca te olvidaré y estaré dispuesto a lo que sea cuando tú me necesites.
Te amo.
Jake
¿Eso fue el motivo para que nosotros nos alejáramos?
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Ya nada me quedaba. Mi vida había quedado vacía, el olor de sus cabellos ya solo era un simple recuerdo… el elixir de su boca, solo era un vago sabor delicioso, mis noches eran mis pesadillas, siempre lloraba por él. Incluso ahora… que mi vida ya estaba hecha.
Habían pasado siete años, ahora tenía veintiséis años, vivía en las afueras de la cuidad en una casa muy bella, mi marido era Embry. Durante esos siete años, el me ayudo me saco adelante y cosas así, pero nunca lo ame y se lo dije, pero pasaba el tiempo con la esperanza de que él y yo pudiéramos estar juntos; pero comprendí que el tiempo no pasaba en vano y yo cada día envejecía más, y necesitaba de alguien a mi lado.
Sabía que Embry no era el mas indicado, pero el insistió, no tuve otra opción que aceptar. Desde ese entonces llevo dos años casada con Embry. Nunca tuvimos relaciones, y por lo tanto adoptamos una hija a la cual llamamos Sophie –como la mama de Jake-
Era feliz con mi hija, y con Embry, o al menos trata de serlo, pero las noches eran mis pesadillas, porque lo recordaba, recordaba los maravillosos momentos que viví con él, recuerdo todas las noches le día en que me entregue a él en cuerpo y alma. Rogando porque algún día se vuelva a repetir.
Los primero años, traté de comunicarme con él, pero nunca contesto ¿Y si ya no me quería? Siempre era esa mi pregunta, pero nadie las respondía, porque él, era el único que podía
responderlas. Extrañaba su sonrisa de fabula, sus labios, sus ojos, aquellos sonrojos tan extraños en él. Extrañaba todo de él.
Resignación, era lo que me quedaba. Resignación.
Hoy precisamente hoy, se cumplían los siete años y medio que deje de saber de Jacob. Mi hija Sophie dormía plácidamente, mientras yo estaba escribiendo un articulo de salud, Embry se encontraba en la empresa de Sam trabajando, cuando tocaron el timbre de la casa. Cuando la deje en su habitación, baje y se encontraba un chico de diecisiete años con un paquete.
-¿Señora Swan?
-Si, soy yo,- conteste -¿Qué sucede?
-Un paquete, firme aquí
-Gracias- dije firmando y tomando el paquete entre mis manos
Me senté en la sala, y comencé a abrir el paquete, al principio había una tela negra. ME desconcerté, a saque para dar a lugar a un sobre. Lo abri, mi vida retomo su sentido cuando lei el contenido
"Regrese. Te amo, nunca dejé de hacerlo. Te amo"
Y en el fondo del paquete, se encontraba minuciosamente acomodada, la camisa de Jake. La camisa que yo use el día después de que hicimos el amor. Él había regresado. Había vuelto mi sol personal, mi pilar, había regresado para estar conmigo.
Nuestro amor siempre fue prohibido, una chica de dieciocho años, se enamoro de un joven de veintisiete. Ambos experimentamos sensaciones nuevas, nuestro amor nunca pudo ser por las buenas….
Pero lo prohíbo es tentador…. Y muchas veces lo mejor.

FIN?

2 comentarios:

  1. Ojala se descubra quien es ese maldito o desgraciada que estaba chantajeando a Bells y Jake por eso estan separados fueron 7 años ahora ella casada que pasara cuando se entere Jake que miedo aceptara Embry darle el divorcio.
    Me da pena Embry y su hija pero Bella ama a Jacob ojala puedan ser felices por fin.

    SALUDOS Y BESOS POR FA ACTUALIZA PRONTO

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  2. haaaaaaaaaa no, que no se acabe hay!!!!!!!!!!!!!!! =P

    esperemos que pronto tengamos mas de esta historia, aunque sea un poquito =)

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